ഉണ ടാര്ടെ ടെ കുഎ ഖുഇഴാസ്

Una tarde de Mayo nos conocimos
Una tarde de abril abrimos las hojas
Una tarde de viento reconciliamos las horas perdidas
Una tarde tocamos la melodía
que nos llevaría a recordar
la tarde de mayo en que nos conocimos
y abrimos las hojas y los ojos.
Tocamos el aire y nos desvanecimos
Antes de eso una noche tarde presenciamos la huída
Esa tarde que fue mayo
nos desenlazamos para siempre felices
hacia una adoración nueva.
Bienvenido sea el día en que ya nos desconocimos
y se selló ese primer encuentro
en el espacio sagrado de lo calmo
nunca nadie sabrá que existimos
ni siquiera nosotros mismos
Eso nos asegura encontrarnos de vuelta
con el corazón abierto
y la memoria destilada.

Nos volveremos a ver las caras
porque todo vuelve al punto de reconocimiento
aunque no sea ni el primero ni el último
es lo que marca el paso
y libera historia.
Nos volveremos a ver los rostros
una tarde que quizás no sea mayo
y que quizás no sea abril.
Un ojo adelante, uno en la espalda y otro en la mano.